Esta semana hemos hecho nuestras botellas sensoriales!!!

En botellitas de plástico hemos metido diferentes objetos, alubias negras muy pequeñitas, espirales, papelitos de diferentes texturas, formas y colores, algodón, piedras del patio…. Siempre con la mirada atenta de Irene porque son objetos muy chiquititos y a nosotros nos encanta llevarnos todo a la boca, pero nos hemos portado muy bien.

Cuando ya están medio llenas les colocamos el tapón con un buen pegamento para que no se abra y listos para jugar.

Este ejercicio sencillo requiere mucha concentración y control mano ojo, el sonido que produce la botella al agitarla nos gusta mucho porque lo provocamos nosotros y nos encanta el ruido que hace.

Unos nos atrevemos a moverlas fuerte, a otros no nos gusta que suene mucho y otros preferimos observar todo lo que hay dentro.