Con el método Montessori hemos experimentado y aprendido de una forma autónoma muchas habilidades motrices como el equilibrio, la alternancia de apoyo, lateralidad y coordinación.

El cuento de este mes es una poesía muy bonita que nos lee Irene todos los días, en ella aparece una pelota, así que hemos jugado mucho con ellas en el patio. Las hemos cogido, lanzado, chupado, compartido y hasta discutido por ellas. También hemos comprobado la fuerza de la gravedad al subirlas por la cuesta y al lanzarlas hacia arriba. Eran de diferentes tamaños, peso, colores y texturas. Al meterlas y sacarlas del cesto aprendimos el concepto de dentro y fuera.